Show Cabaret - Rojo tango

El Show en el Cabaret del Faena Hotel "Rojo Tango" Funciona todos los días en el Cabaret del Faena Hotel ,el hotel fue diseñado por Philippe Starck y es reconocido, entre otros detalles, por su servicio sofisticado y ambientación.La propuesta de cena-show se desarrolla en un lugar bien íntimo que representa un cabaret de Buenos Aires del 1900, con capacidad limitada y de perfil exclusivo logramos así que el público este rodeado de una experiencia de tango intensa, con mucha proximidad y movimiento de los bailarines, cantantes y con una orquesta en vivo dentro del Cabaret.

Rojo Pasión: Un cabaret con el toque de Philippe Starck, creado para revivir la nostalgia de una época que ya fue, con la fuerza de un fenómeno de hoy, lleno de fantasías y sensualidad.

Rojo Sabor: Una propuesta gastronómica con carácter propio, que privilegia la sutileza de perfumes y texturas, acompañadas por el delicado estilo del champagne Barón B.

Rojo Tango: El tango vuelve desde el mito para ser una intensa realidad, a través de un show en vivo diferente, en el que los cuerpos se dejan guiar como en trance por lo que dicta el bandoneón y estallar en un éxtasis inagotable de placer.

Temas orquestados, cantados y bailados. Cambios de vestuario de época.

Recientemente me invitaron a participar de una cena show del espectáculo Rojo Tango en el salón Cabaret del Faena Hotel en Ciudad Madero Buenos Aires. Esta fue la primera vez que visitaba dicho Hotel ubicado en una de las nuevas zonas de la ciudad más Cosmopolitan.

Al contrario que en el horario diurno durante la noche casi no circulan automóviles ni gente por allí, así que es una zona muy tranquila del bajo de la Ciudad. En la entrada había mucho personal de seguridad que también oficiaban de recepcionistas . Una vez traspasada la puerta que da a la zona “lúdica” del Hotel nos encontramos con un pasillo eterno que se extiende unos 100 metros y a cuyos lados tras ventanales y puertas de cristal nos invita a entran a diferentes sectores con sus correspondientes atractivos, como pileta bar, bar temático, resto, biblioteca, acceso a la zona de habitaciones y finamente el Cabaret dónde disfrutaríamos de la cena y posteriormente veríamos el show.

El lugar como todo el Hotel tiene algo de antiguo y vanguardista, texturas clásicas de cuero, terciopelos y cristales con decoraciones casi lujuriosas que invitan a la contemplación. El cabaret en si evoca a otra época, la luz es la suficiente como para ver los platos y a los comensales, la música no aturde, y las mesas decoradas con velas invitan al intimismo y charlas sosegadas. La atención en todo momento fue excelente, con la amabilidad y cordialidad correcta acercándose en los momentos oportunos.
Elegimos un menú marino, yo me tenté con el salmón y tanto la entrada, como plato principal y postre estuvieron deliciosos, muy recomendables, en presentación y sabor. Durante toda la velada nuestras copas de espumante (De excelente calidad) fueron mantenidas llenas. Se podía cambiar a vino, pero preferimos continuar con agua mineral y espumante.

Terminada la cena y luego de un tiempo talvez un poco largo de espera ya que el espumante comienza a adormecer jejeje. Apareció la orquesta que tomó su lugar en diagonal al escenario dando inicio así al show.

Para quienes conocemos de acústica y shows. Disfrutar de uno cuidado hasta el último detalle , es entregarse al disfrute! La música de la orquesta fue en todo momento ejecutada de modo impecable.
Luego comenzaron los números de baile, quienes hemos visto mucho tango baile, ya tenemos una idea de como será un show internacional, con mucha más destreza y acrobacia de lo que sería un tango de salón.

Lo que salta a primera vista es la exquisitez del vestuario, se podría decir que todo el vestuario era de algún diseñador que presentaba su colección completa. Inspirados algunos en vestidos tradicionales con telas modernas otros más de ballroom y algunos más “modernos” pero todos con telas y accesorios y pedrerías muy bellas. Asi como los trajes elegantísimos de los hombres.
Asi como todo lo demás las coreografías y ejecuciones de las mismas fueron muy bien realizadas. Muy buenas perfomans se notaba el profesionalismo y entrenamiento de cada uno de ellos. Nos encantó.

Como todo show de tango estaba el cantante másculino, impecable también con muy buena voz y la cantante femenina con un aspecto realmente impactante, buena voz, pero mucho abuso del vibrato que resultó cansador al oído. Y que además no le hacía falta ya se destaca bastante sin tener que recurrir al exceso de adorno vocal.
Una experiencia ampliamente recomendable si bien no es para todos los bolsillos, para los que quieren darse un gusto especial y les gusta la música ciudadana que nos destaca en el mundo. Este es un show para no perderse.

Por Peter Panthy

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